La Marquesa de Llano por Mengs (detalle). |
1.- DATOS FAMILIARES DE
LA MARQUESA DE LLANO. El abuelo materno de la Marquesa de Llano sería el
rodense JUAN ISIDORO DE ARCE Y AYALA, quien tendría entre otros descendientes,
un hijo llamado José Joaquín y una hija llamada
María Jesús, ambos apellidados “de Arce y Valdés”.
La Marquesa de Llano por Mengs, 1770. |
Por
la otra rama familiar de Juan Isidoro de Arce, nos encontramos con que su hija
MARÍA JESÚS DE ARCE Y VALDÉS se desposaría con Martín Parreño Chaves, mayorazgo
de la Puebla de Don Fadrique (Granada), naciendo de esta unión como única hija ISABEL PARREÑO DE ARCE Y VALDÉS, futura
Marquesa de Llano y auténtico tema central de nuestro artículo.
Patio de la casa solariega de Valtenebroso. |
Al
margen de estos antepasados comunes entre la Marquesa de Llano y el Marqués de
Molíns, nuestra protagonista tuvo otro vínculo familiar albaceteño. En efecto,
la Marquesa de Llano era, por vía de su abuela materna, descendiente de los
titulares del Señorío de la Villa del Cerro, sito en el paraje de Valtenebroso,
dentro del término municipal de La Roda. [2]
Precisamente,
por esta última vinculación familiar, fue en la capilla privada de la casa
solariega de Valtenebroso donde, en 1751, habrían de celebrar sus desposorios
los padres de la Marquesa de Llano, Martín Parreño y María Jesús de Arce. [3]
2.- DATOS BIOGRÁFICOS DE
LA MARQUESA DE LLANO. Nacida en La Roda en 1751 y fallecida en 1822, Isabel
Parreño ostentó diversas distinciones sociales, como, por ejemplo, pertenecer a
la Real Orden de las Damas Nobles de la Reina María Luisa de Parma, esposa de
Carlos IV. [4]
El Marqués de Llano por Grassi, 1790. |
En
1799, a los cinco años de haber enviudado, Isabel Parreño habría de contraer
segundas nupcias con el asturiano Fernando
Queipo de Llano y Bernaldo de Quirós (1758-¿1831?), Oidor de las Reales
Audiencias de Manila y de Sevilla, Gentilhombre de Cámara del rey Carlos IV, hijo
del V Conde de Toreno, etc. No hubo descendencia de este segundo matrimonio de
nuestra protagonista.
3.- LA PROTECCIÓN AL
ABATE JESUITA JUAN ANDRÉS Y MORELL. Por diversas fuentes, tenemos
constancia de que durante su estancia en el extranjero los Marqueses de Llano
cultivaron diversas inquietudes artísticas y se convirtieron en mecenas de, al
menos, un escritor, un pintor y un compositor, de los que en seguida daremos cuenta.
El abate Juan Andrés y Morell. |
El
abate Juan Andrés alcanzó gran reconocimiento con su obra “Dell’Origine, progressi e stato attuale d’ogni letteratura”
(Parma, 1782-1799), con la que se le atribuye la creación de la Historia
comparada de la literatura.
Dentro
de su prolífica obra, en 1793 publicó “Dell’origine
e delle vicende dell’arte d’insegnar a parlar ai sordi e muti”, cuya
traducción al español se publicó al año siguiente con el título de “Carta del Abate Don Juan Andrés sobre el
origen y las vicisitudes del arte de enseñar a hablar a los mudos sordos”.
La edición española está dedicada “A la
Exma. Doña Isabel Parreño, Arce, Ruiz de Alarcón y Valdés, Marquesa de Llano,
Embaxadora de España en la Corte de Viena…”y el texto está formulado como
una carta del abate a su protectora, iniciándose de la siguiente guisa:
“Sí, Exma. Señora, así es
ciertamente como he tenido, el honor de decir á V. E. las maravillas que se ven
ahora en las escuelas de Viena, de Paris y de otras ciudades, se han visto mas
ha de dos siglos en España, y el arte de enseñar á hablar á los mudos, de que
ahora se jactan los franceses, atribuyendo la gloria á su abate l'Épée,
reconoce á los españoles por sus primeros inventores y maestros”.
4.- RETRATOS DE LOS
MARQUESES DE LLANO POR MENGS. Prueba de la afición a la pintura
manifestada por el matrimonio del marqués de Llano y su esposa es que conocemos
sendos retratos individuales de ambos a cargo de prestigiosos pintores
europeos.
Autorretrato de Antón Rafael Mengs, 1775. |
En
cuanto a Isabel Parreño, sabemos que fue objeto de un espléndido retrato a
cargo de Antón Rafael Mengs, pintor de cámara de la alta sociedad y la realeza. Este “Retrato de la marquesa de Llano, doña
Isabel de Parreño y Arce” debió ser realizado en Parma, donde el primer
marido de la marquesa ejercía como ministro plenipotenciario de Carlos III. La
obra se ejecutaría, por lo tanto, en torno a 1770, cuando la retratada se
hallaba recién casada y contaba con unos dieciocho años de edad.
En
este retrato, la protagonista es representada en un traje popular que, al
parecer, había causado sensación durante el carnaval de Parma. Seguramente, Isabel Parreño debió usar este vestido
en algún baile de disfraces o mascarada, tal y como parece indicarnos el
antifaz que sostiene en su mano derecha.
Este atuendo, supuestamente, debía representar una versión lujosa del
vestuario popular de la tierra manchega de nuestra protagonista. No en vano, se
ha conocido este cuadro, a veces, como “la
maja de Mengs”.
Supuesto retrato de la Marquesa de Llano por Mengs. |
En
el Rijksmuseum de Amsterdam se
conserva otra copia de este retrato realizada por el mismo Mengs, de menores dimensiones y, al parecer, destinada al cuñado de la marquesa, Sebastián
de Llano y de la Cuadra, conde de Senafé y diplomático que, en sus últimos
años, ejerció como embajador español en La Haya.
Junto
a estas líneas, reproducimos, asimismo, un retrato oval atribuido a la escuela
de Mengs, que representa a una dama en traje de maja y con careta en la mano.
En virtud de estas similitudes aunque sin ninguna base documental, se ha
sugerido que podría tratarse también de un nuevo retrato de nuestra Marquesa de Llano. [7]
José Nicolás de Azara por Mengs, 1774. |
No
sería de extrañar que Azara hubiera intercedido para que Mengs retratara a sus
amigos el Marqués de Llano y su esposa, coincidiendo con la estancia italiana
del artista en el período 1769-1774. En su estudio sobre Mengs, por cierto,
Azara ofrece un catálogo de obras del pintor, entre las que incluye:
“Dos quadros iguales repetidos con el retrato de cuerpo
entero de la Marquesa de Llano vestida de Mascara en trage de Maja”, “Otro de
medio cuerpo de la misma Señora” y “Otro retrato de D. Joseph Agustín de Llano
y La Quadra, Marques de Llano. Quedó sin concluir el ropage”.
5.- LA “COSA RARA” POR VICENTE
MARTÍN Y SOLER. Al parecer, como esposa del embajador español en
la corte vienesa, Isabel Parreño habría de auspiciar el traslado a la capital
austríaca del compositor Vicente Martín
y Soler (1754-1806), a quien habría conocido durante su estancia en el
norte de Italia. Se convirtió, así,
nuestra protagonista en protectora de Martín y Soler durante la época vienesa
del músico valenciano (1785-1787).
El compositor Vicente Martín y Soler. |
En
sus Memorias, el libretista Daponte refiere que, con la elección de un tema
español para “Una cosa rara”,
pretendía honrar la tierra nativa de la benefactora de Martín y Soler, que no
era otra que la embajadora española Isabel Parreño. [8]
Al
parecer, la Marquesa aportó algunos vestidos de “mancheguita” a la
representación de esta ópera y fue tal la popularidad de la obra que las damas
comenzaron a vestirse “alla Cosa Rara”,
es decir, al estilo de los personajes de la trama. El libretista Da Ponte
recuerda en sus Memorias la resonante popularidad de “Una cosa rara” y el efecto que ésta tuvo en la moda femenina del
momento: “Las señoras principalmente, no
querían sino ver « La cosa rara », y vestirse a la manera de « La cosa rara »”.
[9]
Portada de "La Manchega". |
6.- EL RETRATO LITERARIO
DEL MARQUÉS DE MOLÍNS. El
último eslabón de este encadenamiento de consecuencias artísticas, iniciado por el traje popular lucido
para el baile de máscaras por nuestra marquesa, nos lleva a la novela “La Manchega”. En esta obra de 1873, el
marqués de Molíns, quien, como ya se ha dicho, estaba emparentado con nuestra
protagonista, narra una sabrosa anécdota familiar por boca de “el Calatravo”, trasunto literario del
abuelo del propio autor.
La historia refiere el
curioso suceso de cuando la Marquesa de Llano bailó su primer minueto con el
emperador austríaco José II y éste estuvo gran rato contemplándola y admirando
su traje. La historia es contada por “el
Calatravo” a su hija, “la Condesica”
en un paseo en galera en el que evoca las tradiciones familiares (no en vano,
se incluye este episodio en el capítulo XI titulado “La familia del Calatravo”).
Esta breve estampa literaria ofrece un chispeante destello del
idealizado carácter femenino loado por el Marqués de Molíns y, a la vez, una versión literaria del retrato
realizado por Mengs un siglo antes de la novela “La Manchega”:
Elegant Company in Masque Costume por Lorenzo Tiepolo, 1776. |
— Cuando vayas a Madrid,
— añadía el buen Calatravo, — puedes ver su retrato y el traje en la Academia de San Fernando,
maravillosamente pintado por Rafael Mengs”.
[1] Ambos
abuelos maternos del marqués de Molíns, el Conde y la Condesa de Villaleal,
serían objeto de sendas semblanzas en el ya clásico repertorio biográfico de
“Hombres ilustres de la provincia de Albacete”, publicado por Andrés Baquero
Almansa en 1884.
[2]
Señorío vinculado al apellido “Valdés”. La madre de la Marquesa de Llano fue
descendiente de los Señores de la Villa del Cerro. El parentesco con la
Marquesa de Llano sería el siguiente: Diego de Valdés Girón y Araque, III Señor
de la Villa del Cerro y lugar de Valtenebroso, fue padre de Francisca de Valdés
Fernández de Córdoba, quien casaría con Juan Isidoro de Arce y Ayala. De este
matrimonio nacería María Jesús de Arce y Valdés, madre de la Marquesa de Llano.
[3]Las imágenes de Valtenebroso que
reproducimos junto a estas líneas proceden del blog: http://blogdepedrojosejaen.blogspot.com.es/2011/10/valtenebroso-la-roda.html
[4] Según
la siguiente fuente http://geneall.net/es/name/984538/isabel-maria-parreno-arce-y-valdes/
, la Marquesa de Llano se casó en 1744 con Agustín Valdés y Castro. Este dato
no puede ser exacto, habida cuenta de que los padres de la Marquesa de Llano
contrajeron matrimonio en 1751. Ver al
respecto nota 62 de https://es.wikipedia.org/wiki/Condado_de_Toreno
[5] Fernando
de Llano y Parreño (1774-1812) y José Agustín de Llano y Parreño (1775-1843)
fueron II y III marqueses de Llano respectivamente. Al parecer, hubo otros dos
hijos más de este primer matrimonio Sebastían y Martín de Llano y Parreño. Ver
nota 62 de https://es.wikipedia.org/wiki/Condado_de_Toreno
Datos sobre la familia de este primer cónyuge de la Marquesa de Llano en: https://en.wikipedia.org/wiki/Sebasti%C3%A1n_de_la_Cuadra,_1st_Marquis_of_Villar%C3%ADas
y también en http://www.euskalnet.net/laviana/gen_bascas/llano.htm
[6] La
leyenda del grabado de 1792 dice así: “La Excma Sra Doña Isabel Parreño Arce
Ruiz de Alarcon y Valdes: esposa del Excmo Señor Marques de Llano, Gran Cruz de
la Orden de Carlos III, Caballero de la de Santiago, Consejero de Estado,
Embaxador del Rey cerca del Emperador, retratada en la edad de 18 años en trage
de mascara / por el celebre Mengs; y grabada por Dn. Manuel Salvador Carmona,
grabador de Camara de S.M. del Rey de Francia y Director en la Real Academia de
San Fernando; Año de 1792”.
[7]
Encontramos la referencia en: http://www.gogmsite.net/reign-of-louis-xv/presume-de-la-marquise-de-l.html
[8]
Cito según la traducción al ingles de Elisabeth Abbott, publicada en 1929:
“Meantime, as a favor to both him and the Spanish Ambassadress, his patroness,
I had thought of choosing a Spanish subject, the which was mightily pleasing to
Martini and to the Emperor himself, for I had confided my secret to him, he
altogether approving” (p. 166).
[9]
En la traducción inglesa antes citada:
“The ladies in particular, who could see nothing but the Cosa rara and dress only in the styles
of the Cosa rara” (p. 171).
[10] Se
refiere a María Teresa I de Austria (1717-1780).